Nuestra estancia en Finca O Bizarro fue simplemente maravillosa. Disfrutamos de la tranquilidad absoluta del entorno, rodeados de bosques y praderas. Las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares. El edificio del hotel, con sus paredes de pizarra y detalles de madera, era realmente encantador. Además, el trato de José Ramón e Isabel fue excepcional. Nos dieron mucha información y consejos sobre la zona, haciéndonos sentir como en casa. La queimada que nos prepararon la primera noche fue deliciosa y nos permitió conocer a otros huéspedes. Sin olvidar mencionar los exquisitos bizcochos caseros y el delicioso café de puchero.

Excelente hotel para visitar la provincia de Lugo que tiene mucho más de lo que pensabamos. Gracias a la información del dueño, Jose Ramon y su amabilidad lo hemos pasado muy bien.

todo bien

El entorno totalmente natural en que se encuentra ubicada la finca y el ciudado con que se ha hecho la rehabilitación de la antigua casa.

El ciudado con que se ha hecho la rehabilitación de la antigua casa

Finca O Bizarro Hostal fue una experiencia maravillosa. Nos encantó el entorno aislado, rodeado de bonitos bosques, perfecto para desconectar del estrés diario. Las instalaciones estaban impecables, las habitaciones limpias y cómodas, y el desayuno casero era delicioso, especialmente el bizcocho de nueces. Queremos destacar la amabilidad y atención de José Ramón, nuestro anfitrión, quien se aseguró de que nuestra estancia fuera aún mejor de lo esperado. Desde llamarnos el día de nuestra llegada para brindarnos indicaciones, hasta sentarse con nosotros y compartir recomendaciones de lugares para visitar y comer, apreciamos mucho su hospitalidad. Sin duda, volveremos a este alojamiento.

Todo fue genial 👍

Amabilidad y atención del personal. Casa rural muy bonita y muy bien preparada en las montañas.

Muy dificil de encontrar con GPS pero el propietario se encargo de llamarnos para decirnos como llegar.

Es un hotel donde te sientes muy cómodo, las habitaciones están decoradas con mucho gusto, son muy amplias y acogedoras . Hay que destacar la limpieza, la comodidad y la tranquilidad que se respira en esta casa. Está ubicado en una zona preciosa, rodeada de árboles y cercano a otras poblaciones interesantes para ser visitadas. Tanto José Ramón como Isabel son encantadores.

Pasé unos días maravillosos rodeado de los paisajes más impresionantes. La hospitalidad de José y su continua disponibilidad para ayudarnos con cualquier consulta o necesidad fue excepcional. La habitación y el baño superaron mis expectativas, ofreciendo un confort incluso mejor que el de muchos hoteles. Además, las camas eran muy cómodas. El desayuno era simplemente delicioso, con diferentes opciones caseras cada día, como bizcochos, tartas, empanadas y tortillas. agradezco la inesperada noche de queimada que José preparó para todos los huéspedes, nos lo pasamos genial.

Os recomiendo este fantástico lugar.

atención del dueño. ubicación y tranquilidad externa absoluta. edificio bien restaurado. cenas muy gratificantes.

desayuno algo escaso. problemas de insonorización interna.

Enclave en plena naturaleza, instalaciones correctas

Deficiente señalización en vias de acceso.

Desayuno casero y delicioso

Buena limpieza y atención. Anfitrión atento y servicial.- Hermosos paisajes y vistas

Que no pude quedarme más tiempo.

Estamos encantados con la Finca O Bizarro es una maravilla ,en ella encontramos descanso,tranquilidad y la amabilidad de Jose Ramón.Esta decorada con mucho gusto y el paisaje es maravilloso.Muchas gracias Jose Ramon por todo.Volveremos , y sin duda, O Bizarro será nuestro hotel.

La casa,la habitación y el trato recibido.

Casa bonita en finca grande, río y bosque. Incluye capilla, tranquilidad y amabilidad del propietario. Cerca de Ribadeo y Mondoñedo. Buena ubicación para conocer los pueblos. Habitaciones amplias y camas cómodas.

El sitio es precioso. La amabilidad y simpatía de José es real (consejos, recomendaciones, facilidades para todo ...). El desayuno es muy bueno y completo. En fin, me ha encantado.

La tranquilidad del lugar, es perfecto para desconectar y relejarse